Pasan los años, no en vano

Y como se vive el día a día, no siempre se puede dar cuenta de cómo va evolucionando, madurando y los cambio que va teniendo el cuerpo y las veces que puede llegar a estar resentido.

Sí señores...

El cuerpo se va resintiendo... Al pasar los años se va sintiendo dolores en ciertas partes del cuerpo, ya no se es tan activo y hasta se prefiere el descanso los fines de semana para recuperarse.

No sé Uds. Pero por ejemplo, en mi caso, con una semana muy pesada entre los estudios y el trabajo mismo y de la noche a la mañana, me percato que las letras chicas cuesta más enfocarlas y por consiguiente, cuesta mucho más leer. Primero lo atribuyo al cansancio del día a día, entre trabajo y estudios, paso hasta muy altas horas de la noche leyendo frente al PC. Así que, mucho cansancio a la vista...

Finalmente, decido ir a examinarme la vista con algún facultativo. Y después de un tiempo, entre la charla y exámenes llega el momento de la verdad: necesito lentes...

Lentes...

Más encima, en tono algo burlesco, me dice "Bienvenido a la presbicia"...

Así que, comencé a usarlos, y se siente la diferencia... Para una vista cansada, para el día a día, se nota la diferencia entre usarlos y no. Lo bueno es que ya llevo más de un año y no he tenido aumento. En general, creo que me caracterizo por tener una buena vista. Lo digo porque hasta antes de ponerme a estudiar, no usaba lentes de ningún tipo y veía súper bien. Pero ahora, las cosas muy pequeñas me cuesta.

¿Lo bueno? Es que no soy el único, mi señora este año también pasó por algo similar y la acompañé a examinarse, y oh, sorpresa, lentes... Jijiji...

Lentes